Recomendaciones

Debes saber que somos los primeros interesado en que tu calefacción consuma poco, de este modo, podrás disfrutar de mas horas de calefacción por el mismo precio. Para lograr esto, existen infinidad de recomendaciones, aunque no todas son fáciles de adoptar, como sería tener una caldera de condensación, válvulas termostáticas en cada habitación, suelo radiante o doble ventanal con el que poder realizar una ruptura de puente térmico y así no perder calor en la vivienda. Pero si hay cosas más sencillas, como por ejemplo, una revisión anual de la caldera, haciéndole una medición y ajuste de gases, un cambio de boquilla del quemador y purga de los radiadores. Todo esto es aconsejable hacerlo antes del comienzo de la temporada de invierno, y que lo realicen manos expertas.
Siempre que realice el llenado del depósito de gasóleo, deberemos apagar la caldera al menos durante un par de horas, ya que al hacer el suministro se van a revolver todos los posos que hay en el fondo del tanque, y en caso de estar la caldera funcionando, esta los aspirará obstruyendo filtros y taponando la boquilla.

La ventilación de la vivienda no debe ser superior a 10 minutos, ya que según los expertos es tiempo más que de sobra para renovar el aire. Durante este tiempo, tendremos la calefacción apagada. También es importante que el termostato ambiente este situado en un lugar de la casa donde no pueda recibir aire directo de la calle, ya que cada vez que esto suceda, la caldera arrancará sin tener motivo. No subamos sin sentido la temperatura del termostato, ya que un simple grado de diferencia es un elevado consumo de gasóleo. Nuestra recomendación es de 19 a 21 grados, siendo la temperatura más alta al arrancar y una vez caliente la vivienda , bajarla a los 19 o incluso 18 para mantenerse en una temperatura agradable.